¡A la sala clandestina de clones de bolsos Guchi, enseguida vuelve!

La armonía previa entre mente y cuerpo se establece o no se establece. Simplificar la señal previa, un armónico simple, fue necesario para desenvolver el recorrido. ¿Quién está aporreando el teclado? Ese uso aleatorio haciendo ruido con el teclado corresponde a un videojuego solitario para niños y sin embargo quien juega es un hombre de unos cuarenta años, mientras tose y come chuchurías. Así se desahoga. En la escena ilustrada con revistas de quiosco encontradas en la papelera se sella una alegoría con una clave de interpretación sencilla. Lo esencial es invisible a la cámara. En la agresión fotográfica tan habitual que dan ganas de darle la razón al contrario y denominarlos epifenómeno de autómata celular, como quien golpea un teclado, aún reside alguna armonía tiene que haber ¿ a ver? ¡está usando cuatro teclas de flechas de movimiento! ¡está tocando la yenka: izquierda izquierda derecha derecha adelante detrás un dos tres! Ese organillo anterior a la sincronía entre mente y cuerpo queda demostrada aquí. jls mrl agenciaaxial todos los derechos en el poblado.

Decollage hecho a mano con material encontrado en una esquina.